A pesar de ser una insulsa conversión spectrumera, el simple hecho de jugar con los personajes de mi cómic favorito ya era motivo suficiente para amar a este juego. Aunque creo que todos estamos de acuerdo en que los agentes de la T.I.A. se merecían un juego a su altura y no una cutre conversión desde la máquina de Sinclair.