¡Feliz San Valentín, MSXeros!

Hoy es San Valentín, el conocido como Día de los enamorados. Y siempre que llega esta fecha se sale el debate sobre si es necesario disponer de una fecha concreta marcada en el calendario para recordar cuán enamorados estamos de alguien. Y con motivo de este día me apetece repasar de manera muy muy breve algunos juegos en cuyos píxeles se respira amor.

Esta lista no representa ni lo mejor, ni lo más conocido sino solamente son un puñado de títulos elegidos por mi para la ocasión. Si os apetece, podéis comentar aquellos juegos que a vuestro parecer podrían haber tenido cabida aquí,, estaré encantado de leeros.

The Castle

No hay nada más clásico que un caballero arriesgando su vida para salvar a la princesa de turno. Son innumerables los ejemplos en la literatura, el cine y los videojuegos. Y en cuanto al MSX, me trae buenos recuerdos la historia de The Castle. Nuestro protagonista se embarca en una extensa aventura de enrevesadas pantallas aderezadas con puertas, llaves y muchos enemigos. La recompensa, como es habitual, es el amor eterno de una princesa y muy pocos lo han conseguido

Champion Takahashi’s Adventure Island

Conocido también por estos lares como Wonder Boy, encarnamos el papel de un jovenzuelo con pinta de malote cuya novia, Tina ha sido secuestrada por el malo de turno. Nos tocará ayudar a Master Higgins, que así se llama el protagonista, a superar varios niveles para recuperar el amor su vida. En el empeño morirá mil veces pero ya sabemos que todos los cuentos tienen un final feliz, aunque aquí lo ilustran con un simple mensaje de Congratulations y nuestro héroe junto a Tina levantando la ceja; y a otra cosa, mariposa.

The Maze of Galious

Popolon y Afrodita han tenido un bebé al que han llamado Pampas y este ha sido secuestrado por el malvado sacerdote Galious. Nuestro deber como padres es ir en su búsqueda aunque para ello haya que superar un enorme castillo laberíntico y nada menos que diez mazmorras terribles pobladas de multitud de enemigos que le harán la vida imposible a nuestros simpáticos protagonistas.

Sol Negro

Sol Negro se inspira en la historia de Lady Halcón y fue llevada al mundo del videojuego de la mano de Gonzo Suárez para Opera Soft.

Tenemos a dos personajes bien diferenciados: Bully y Mónica. Ambos están condenados a no poder estar juntos por culpa de un hechizo milenario. Cada plenilunio ambos protagonistas cambian su aspecto: mientras Bully adopta la forma de pez, Mónica permanece en su forma humana y cuando Mónica se convierte en halcón Bully es humano. Solo un eclipse de sol, llamado Sol Negro, es capaz de poner fin a este hechizo y así acabar con el sufrimiento de esta pareja.

El juego nos ofrece dos cargas bien diferenciadas donde manejamos a uno de los personajes. A pesar de ser un arcade bastante difícil y monocromo a mí me pareció en su época bastante entretenido. Si os apetece, podéis jugarlo en compañía de vuestra pareja, adoptando el papel de cada uno de los protagonistas en su lucha por conseguir estar para siempre junto a la persona a quien ama.

Penguin Adventure

Solo con mirar la pantalla de título de Penguin Adventure se nos encoge el corazón… La historia cuenta que el pingüino Pentaro, enamorado de la princesa Penko es el único valiente que se atreve a conseguir la Manzana Dorada que salvará a su princesa de una muerte segura. Para ello luchará contra feroces enemigos y enormes dragones que custodian el camino hacia el Continente de los Sueños.

El amor es el auténtico motor que impulsa a este simpático personaje a emprender tan peligrosa misión. Y el desenlace podrá ser el soñado por todos o, por el contrario, un completo drama. Todo depende de si hemos pausado el juego las veces necesarias (1 + 4 x N, siendo N el número de veces). Escalofriante, ¿verdad?

Si lo conseguimos, podremos disfrutar del amor eterno de Penko y su espléndida sonrisa. Se nos quedará una cara de felicidad como la que vemos en esta imagen:

Back to the Future

¿Alguna vez habéis imaginado ser Marty McFly intentando que vuestros padres liguen? He de confesar que yo tampoco. Regreso al Futuro es una de las películas más icónicas de los años ochenta. No hay prácticamente nadie de nuestra edad que no la conozca y que no se haya emocionado con la historia que protagoniza Michael J. Fox. En el juego de Ponyca, que es el que nos ocupa ahora, nuestra misión es buscar a nuestros padres mientras recorremos las calles del Hill Valley de 1955 y llevarlos luego al baile para que ambos se enamoren antes de que se acabe el tiempo y así pasar de nivel.

Esta es una historia de amor con final feliz que se repite una y otra vez en cada uno de los niveles con dificultad creciente. Pero, además de esta bonita historia de amor, he de confesar que yo disfruto mucho con la escena del final del juego, cuando el DeLorean acelera tras caer un rayo en la torre del reloj, dejando un rastro de fuego en el asfalto. ¡Como en la película!