Esta es mi historia (II)

Conversiones de cinta a disco

Después de un año de sequía de juegos el primer juego que cayó en mis manos fue el King´s Valley de Konami pirateado en cinta ( lo de la piratería no es nada nuevo, ya véis). Seguía programando en BASIC, nunca toqué el ensamblador porque en aquellos momentos no tenía medios de comprar ningún programa. Empecé a experimentar con la copia de programas en disco y conversiones de cinta disco. Logré pasar todos mis juegos de Dinamic a disco para no tener que soportar las tediosas esperas frente al casete. Lo conseguí gracias a un simple programa escrito en MSX-BASIC llamado lector de cabeceras de cassete. Así, La Diosa de Cozumel, Jabato, El Capitán Trueno, etc. fueron convertidos a disco con éxito.

Mi fanzine MSX

Ante el auge de los clubs de usuarios y aficionados al MSX, yo también me lancé a la aventura con mi propio club MSX, llamado JSC (JAGA Soft Club) y que no tuvo éxito alguno. Los únicos miembros fuimos mi hermano y yo 😛 No contento con esto, JSC editó además un fanzine (si se le puede llamar así a eso) de pocas hojas, el cual nunca llegó a salir a la calle. Se basaba en recortes de imágenes de revistas y textos escritos íntegramente a máquina. Recuerdo que en la portada había puesto la carátula del juego California Games que tanto me gustaba. A pesar de ser muy cutre, había puesto bastante dedicación en él. Para captar interesados en este fanzine se me ocurrió la idea de publicarlo en el Tablón de Anuncios de la revista MSX-Club. El anunció salió en el número 79 con las siguientes palabras:

Club de Tenerife que edita un pequeño fanzine con trucos, pokes, noticias, pasatiempos, novedades, etc. Escribe rápidamente a JSC…

Hubo gente interesada que me escribió solicitando información. Pero nunca di el paso de publicarlo porque en comparación con otros fanzines amateurs de la época, el mío no hubiera estado al nivel que el MSX se merecía. Desgraciadamente no conservo este material en casa de mis padres, aunque no recuerdo haberlo tirado a la basura… Quizá algún día en una limpieza a fondo del trastero puede que aparezca algo…

Intercambio de software

Gracias a la revista MSX-Club y a su tablón de anuncios conseguí contactar con varias personas para conseguir todos los juegos nuevos, haciendo el intercambio por correo. ¡Qué ilusión cuando recogía en correos un paquete postal con los juegos! Recuerdo en especial al primer contacto con el que intercambiaba juegos: Pedro Ángel Otalora Jiménez. Gracias a él conseguí una copia de Solid Snake que probé con grandes esperanzas en mi MSX2 sin demasiada fortuna ya que la cantidad de memoria RAM no era suficiente. A él le siguieron otros contactos por toda España (no muchos, por cierto) y así mi lista de juegos comenzaba a crecer con títulos que ni siquiera MSX-Club había comentado. Los grandes éxitos de las compañía niponas estaban en mi MSX 😉 Todo esto acabó cuando la disquetera de mi MSX2 se rompió 🙁 De echo este suceso fue el que marcó el final de mi aventura con el MSX, pero hablaré de esto en otra ocasión.

Venta local de software

No recuerdo cómo lo hice, supongo que sería el boca a boca de usuario a usuario. El caso es que durante un año casi completo tuve «clientes» en casa para comprarme las últimas novedades del mundo del videojuego para MSX. Gracias a los contactos que tenía, podía hacerme con juegos que gente de mi alrededor ni conocían. Así fue que algunos chicos venían a casa para ver esas novedades y comprarlas a un precio irrisorio, que me daba nada más que para comprar disquetes vírgenes e irme al cine de vez en cuando. Esta época duró más bien poco debido a la muerte comercial del MSX que ya comenzaba a asomar en el horizonte. Recuerdo (ahora con cariño) a dos hermanos gemelos que venía a casa por la mañana muy temprano dispuestos a comprarlo todo, o al menos eso decían. Porque a la hora de la verdad después de mirar y remirar la lista y probar todos los juegos que me pedían, compraban un solo juego en el mejor de los casos. El resto de las ocasiones lo único que hacía era perder el tiempo; tiempo que podría haber aprovechado para echarme unas partidas a mi juego favorito.

Algunas cosas sueltas

Entre los logros que conseguí a principios de los años 90, está por ejemplo el haberme terminado el juego Fray in Magical Adventure que como sabéis es un RPG completamente en japonés. Conseguí a través del método de ensayo/error y probar todas y cada una de las opciones de los diálogos terminar el juego por completo. A medida que avanzaba iba escribiendo en un papel cómo lo hacía, con vistas a enviar a MSX-Club la solución completa. Este texto nunca lo llegué a enviar a ningún sitio…

Uno de los pasatiempos con los que me pasaba horas y horas frente a la pantalla del MSX era extraer los gráficos de los juegos japoneses, en concreto los dibujos estilo manga de las introducciones de los juegos para usarlas luego en mis propias presentaciones. Esto lo conseguí gracias a un artículo publicado en MSX-Club, del que no recuerdo el título, y que posteriormente fui yo mismo mejorando para hacerlo como programa autónomo de extracción de gráficos. De esto no queda ninguna copia…

Me encantaba dibujar con el programa Philips MSX Designer. En comparación con el dibujo «a pelo» a base de instrucciones en MSX-BASIC, este programa era mágico 😀 Yo mismo era capaz de crear dibujos vistosos y divertidos con muy poco esfuerzo. Durante meses fue la aplicación favorita en casa. Mi hermano se aficionó tanto a él que dejó de lado los videojuegos para centrarse en exclusiva en este programa. Fruto de ello es esta imagen.

Una visión personal del Ale-Hop! de Topo Soft

El primer listado MSX-BASIC de un juego publicado en una revista que tecleé fue Aprende a navegar, un simulador de navegación a vela donde había que orientarse correctamente hacia donde soplara el viento para avanzar. Fue publicado en la revista Type and Run de la editorial Monser.

Un comentario sobre «Esta es mi historia (II)»

  1. Buff y de Tenerife, saludos desde Lanzarote. La verdad es que en Canarias no había en aquellos años y para sinceros ni ahora, gente volcada en el mundo de los ordenadores. Yo tuve la suerte de tener un familiar mucho más mayor que yo, y muy aficionado a las calculadoras programables, con él me metí de lleno en la programación en esos años. Aprendí muchas cosas, pero también tuve la suerte de disfrutar de buena literatura en algunos sitios como la biblioteca municipal o una librería uqe traía libros técnicos que por desgracia venían sin traducir. Algunos de estos libros que más nostalgia despiertan en mi fue uno que traía diversos juegos para cualquier BASIC sin usar gra´ficas solo PRINT e INPUT, entre los cuales estaba Eliza, una inteligencia artificial, juegos de mesa como el ajedrez o una aventura conversacional donde recorrías una serie de habitaciones donde se describía como era en texto y las acciones las tomabas por medios de comando tipo ABRIR PUERTA y cosas así. Luego otro libro que me fascinó con mucho código en BASIC, sobre gráficas 3D, explicaba trigonometría y geometría aplicada en la informa´tica, y con el que hice mi primer cubo rotando en 3D. El cubo primeramente precalculaba la rotación y la almacenaba en un array como una tabla y luego simplemente pintaba las líneas. Es una pena que en Lanzarote no tuviéramos centros de educación encaminados a la informática, y eso fue el motivo que abandonara el mundo de los ordenadores en varias ocasiones y actualmente gracias a algunos módulos ofertados en un instituto de FP de la isla esté estudiando para volcarme profesionalmente.

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