Biografías MSX: La dinastía Vick

En 1985 Konami lanza al mercado un videojuego que rompería moldes: King’s Valley. Esta vez nuestro papel es el de un aventurero inglés llamado Vick que decide ir al Valle de los Reyes (Egipto) para recuperar las Joyas del Misterio, un antiguo y mítico tesoro en el que reside el secreto de la inmortalidad en el Reino del Dios Sol.

Allí nos esperan 16 pirámides a cual más complicada, con momias muy peligrosas y trampas mortales por doquier. Menos mal que el bueno de Vick es capaz de usar de manera eficiente los picos que se encuentran repartidos en cada pirámide para abrirse paso hasta las joyas y escapar con vida. Si las cosas se ponen difíciles puede atravesar a las momias con un cuchillo arrojadizo.

Después de esta aventura no supimos más de Vick hasta 1988 cuando Konami decide llamar a su descendiente Vick XIII, a protagonizar una nueva aventura. King’s Valley II. El juego salió simultáneamente para MSX y MSX2 con las lógicas diferencias gráficas, pero ambas tenían el apoyo sonoro del fantástico SCC. Este nuevo Vick es ahora un arqueólogo interplanetario y el lugar escogido para la aventura no es el Valle de los Reyes sino un escenario futurista: El Giza, una extraña pirámide que controla a las del antiguo Egipto y que está a punto de provocar la destrucción de la Tierra. Así las cosas, la única opción posible para salvar a la humanidad es recoger todas las Piedras de Almas (joyas) y llegar al centro de El Giza para parar el proceso de destrucción.

Sin duda una historia rocambolesca que no tiene desperdicio. Merece la pena leer en el manual del juego para obtener más detalles, porque uno se da cuenta de que la imaginación de los japoneses de Konami no tiene límites.

Aunque la historia de fondo es lo de menos. Aquí lo que hay que usar es el cerebro adecuadamente para solucionar los puzzles y coger todas las joyas de la pantalla. Las dificultades son mayores que en el juego de 1985. Hay un total de 60 pirámides con diferentes escenarios (todos ellos preciosos) y además los enemigos a los que hay que enfrentarse son más complicados. A las clásicas momias (Flouman y Slouman) se les une una especie de hombre roca (Rock Roll), y un egipcio saltarín (Pyoncy). Para acabar con ellos contamos de, además del cuchillo, un boomerang, que tiene menos alcance pero que vuelve a nosotros tras ser lanzado. El arsenal de herramientas a nuestra disposición es más amplio: además del pico tenemos ahora una pala, un taladro y un martillo.

Esta vez, Vick XIII como heredero de una famosa y valiente estirpe de exploradores, acabó su misión con éxito. Una vez más la humanidad está a salvo…

Vick es uno de los personajes menos conocidos de Konami, a pesar de protagonizar dos juegos bastante buenos en MSX. Esto quizá se deba a que no hizo aparición en ningún otra plataforma de videojuegos, al contrario que otros como el payaso de Circus Charlie, Popolon, o Pentaro. King’s Valley sería la última vez que veríamos a Vick en nuestros MSX de la mano de Konami ya que en 1988 estaba dando los últimos coletazos de vida en MSX.

Y el año pasado, de la mano de Retroworks, Vick volvió a protagonizar King’s Valley (¡25 años después!) pero esta vez en ZX Spectrum, con gráficos basados en el original de 1985 y mejorados en todos los aspectos (excepto el colorido de los sprites, producto de las limitaciones gráficas de este ordenador). Sin duda el juego de Retroworks es una pasada verlo y jugarlo, porque conserva toda la jugabilidad del original para MSX.

Y el último juego (hasta el momento) donde aparece nuestro entrañable explorador es el reciente Heroes Arena de Imanok, presentado al concurso MSXdev’10. Aquí Vic comparte protagonismo con otros personajes famosos de Konami. La mecánica de Heroes Arena no tiene nada que ver lo que estábamos acostumbrados en Vick, pero ahí está el hombre al pie del cañón después de tantos años, dispuesto a ganarse el puesto como personaje más popular de Konami.

En cuanto a diseño, hay que decir que el Vick de 1985 no tiene un diseño demasiado espectacular. El rasgo más característico y destacable del sprite es sin duda el sombrero, junto con su manera de andar como dando pequeños saltitos. ¿A que era simpático? En su descendiente de 1988 vemos un cambio sustancial, con un mejor diseño y más simpático que nunca. Este cambio es más que lógico ya que el tamaño del juego es casi diez veces más grande que su antecesor. Mención especial se merece (en mi opinión) el Vick de 2010, protagonista de la versión para ZX Spectrum. Con diferencia es el sprite mejor diseñado a pesar de ser monocromo, y por si eso no fuera suficiente, la portada del juego para mí supera a la del original de 1985, gracias al diseño del siempre sorprendente Pagantipaco. Por último hay que alabar el arte de Sutchan, el grafista de Heroes Arena, que ha conseguido darle un aspecto completamente renovado a nuestro personaje, con mucho detalle: en el juego se puede ver de frente y de espaldas.